Son inyecciones de aerosol enviado a la estratosfera de la Tierra a una altitud de 20.000 metros para estudiar la factibilidad y los riesgos de alterar deliberadamente el clima para detener el calentamiento global, en lo que se considera el marco de la mayor geoingeniería solar Programada en la historia del planeta.
El proyecto de 20 millones de dólares, financiado sustancialmente por Bill Gates y otras fundaciones, se lanzará en pocas semanas y tendrá como objetivo establecer si la tecnología puede simular con seguridad los efectos del enfriamiento atmosférico causado por una erupción volcánica.
El año próximo, los profesores de Harvard David Keith y Frank Keutsch esperan lanzar un globo de alta altitud, atado a una góndola equipada con propulsores y sensores, de un sitio en Tucson, Arizona.
Como se informó por MIT Technology Review, “Después de los ensayos iniciales de ingeniería, el ‘StratoCruiser’ rociaría una niebla fina de materiales tales como dióxido de azufre, alúmina o carbonato de calcio en la estratosfera.
Este proyecto “revolucionario” fue propuesto en 2014.
“Nos gustaría tener los primeros vuelos el año que viene”, dijo en el Foro de Investigación sobre Geoingeniería Solar de Estados Unidos, que se llevó a cabo en el Carnegie Endowment for International Peace.
Los científicos creen que mediante la rociadura de partículas en la estratosfera de nuestro planeta, más calor sería enviado de vuelta al espacio. Los científicos sostienen que este proyecto seguramente debe funcionar porque es cómo la madre naturaleza ya funciona.
En el pasado, grandes erupciones volcánicas han catapultado decenas de millones de toneladas de dióxido de azufre a la estratosfera, lo que, en consecuencia, contribuyó a bajar las temperaturas globales después.
En otras palabras, los científicos quieren hacer lo que la otra naturaleza ya hace.
Sin embargo, los científicos todavía no están seguros de cómo esta técnica podría controlar las temperaturas en todo el mundo, qué partículas usar y qué efectos secundarios ambientales podrían aparecer.
Con base en datos científicos, los expertos saben que-teniendo en cuenta las erupciones volcánicas anteriores- hay una notable disminución en los niveles de precipitación en ciertas partes de nuestro planeta, y el dióxido de azufre es conocido por agotar la capa protectora de ozono de la Tierra.
Para combatir este problema, el profesor Keith y sus colegas descubrieron que al usar calcita, un mineral compuesto de carbonato de calcio, podrían “enfriar el planeta mientras reparaban la capa de ozono”.
Via: www.ewao.com
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